«Con empeño, esfuerzo y dedicación todo se puede»
A mediados de diciembre del año último, los estudios realizados por el ecuatoriano Jaime Bacusoy Sánchez sobre el «Uso del hongo Trichoderma como fertilizante biológico en el cultivo de arroz» obtuvieron el tercer lugar del XI Taller Estudiantil Internacional sobre Medio Ambiente, evento competitivo organizado por la Red Iberoamericana de Medio Ambiente. Dicho reconocimiento lo hizo merecedor de la beca del Fondo Verde Internacional que posibilitó su reciente certificación como Profesional en Medio Ambiente (PMA).
El arroz es uno de los cereales más importantes a nivel mundial y base alimenticia de los ecuatorianos. Con el pasar del tiempo, el número de la población se va incrementando día a día y, por ende, los productores se ven en la necesidad de incrementar su producción.
Según explica, la falta de conocimiento técnico y la poca información sobre el uso de productos orgánicos en el manejo de la fertilización llevó a los agricultores de la comunidad de Las Gilces al uso indiscriminado de agroquímicos, «lo cual afecta gravemente los nutrientes presentes en el suelo, incluso contaminando las aguas y el aire, afectando la salud de los agricultores».
Y año tras año, señala, los suelos se van deteriorando cada vez más. «Mi investigación tiene una gran relevancia, ya que se trata de la aplicación del hongo Trichoderma en el cultivo de arroz», cuenta Bacusoy Sánchez. «El Trichoderma está entre los agentes de control biológico más exitosos en la agricultura —afirma el nuevo PMA Júnior—; es una excelente alternativa para el ahorro de fertilizantes químicos y pesticidas».
El período de certificación de este joven de 28 años, ingeniero ambiental graduado en la Universidad Estatal del Sur de Manabí (Unesum), fue el primero fijado para este año y se extendió entre los meses de enero y marzo. «Finish», escribió en su historia de Facebook en la tarde del viernes 18 de febrero tras completar con éxito el examen final de certificación.
A la habitual pregunta dirigida a conocer los aspectos salientes del proceso de certificación que son identificados por los alumnos, amablemente respondió: «PMA es un estándar de evaluación y certificación voluntaria; además de mi credencial, adquirí nuevos conocimientos y una buena preparación en temáticas muy importantes dentro de la rama ambiental».
El mayor de mis temores era no poder completar la certificación, pero con empeño, esfuerzo y dedicación todo se puede, no sin antes animar a los futuros profesionales en medio ambiente a certificarse bajo los estándares PMA «para seguir adquiriendo conocimientos y ser reconocidos internacionalmente